Las redes sociales permiten
a las personas conectar con sus amigos, realizar nuevas amistades, a fin de
compartir contenidos, interactuar, crear comunidades sobre intereses similares:
trabajo, lecturas, juegos, amistad, relaciones interpersonales. Se han convertido en promisorios
negocios para empresas, artistas, marcas, profesionales independientes y, sobre
todo, en lugares para encuentros humanos, es decir, conjuntos de personas con
un interés en común, manejando dos tipos de comunicaciones asíncronas y sincrónicas.
Las redes sociales como myspace, facebook, tuenti, twiter entre muchas otras son las más
conocidas en estos momentos. Todos
estos términos hacen referencia a nombres de redes sociales muy populares y en
las que los jóvenes participan de forma activa. Esta práctica refleja el cambio
de hábitos que han experimentado los adolescentes en los últimos años, de forma
que ya no se pelean por ver la televisión en el salón, discuten por la pantalla
de su ordenador. Con el teléfono ocurre lo mismo, ya no se puede decir que los
jóvenes pasen las tardes enganchados al aparato, sino que controlan la
comunicación con todas sus amistades a través de Internet y mediante
determinados servicios conocidos como redes sociales.
El problema
reside en el uso que le damos, es decir, utilizar redes sociales implica unos
riesgos para los que se debe estar preparado. La libre circulación de
información, archivos e imágenes hacen que estas redes no sean seguras en lo
que se refiere a la privacidad de cada persona. Esto puede generar que
cualquier individuo anónimo pueda acceder a la información de otro sujeto e
incluso a imágenes privadas. El uso de las redes sociales puede crear adicción,
alejándonos de la verdadera realidad de la que formamos parte. Pero sin duda,
el mayor problema y de mayor gravedad es el ciberacoso o acoso entre iguales,
crean rumores sobre alguien, hay amenazas e insultos. Después, el acoso sexual
por parte de adultos y por último la existencia de contenidos inapropiados de sexo
o violencia.
La mayoría de los problemas de las
redes sociales se encuentran en los adolescentes. Hay que convencerles de que
no se pueden hacer ciertas cosas y de cómo evitar esos problemas. Existen dos
vías: la primera es formarlos para estas situaciones y tratar de atemorizarlos
ante las tecnologías; y en segundo lugar, los padres y la familia en general,
deben comentar entre todos esas situaciones y atemorizarlos. No se puede dejar
al adolescente experimentar para saber los riesgos. Debe haber un control informativo en la familia y
controlar de manera indirecta sin vigilar, de manera que no se sientan coaccionados.
Estas redes no son
malas en sí mismas, lo que puede llegar a ser potencialmente peligrosa es su
incorrecta utilización. Por tanto, no debemos prohibir su uso, lo
verdaderamente importante es educar en su uso adecuado. Para ello los padres
(familia) y docentes deben implicarse en este proceso de formación. Pero
para educar es necesario educarse y comprender perfectamente el funcionamiento
y la filosofía de las redes. Por eso es importante que nos impliquemos, sobre todo
con los adolescentes y formarlos a una temprana edad, para que estén preparados
ante estos problemas y situaciones que pueden generar las redes sociales.
LOS
BUSCADORES
Un buscador es una página web en la que se ofrece consultar una base de
datos en la cual se relacionan direcciones de páginas web con su contenido. Su uso facilita enormemente la obtención de un
listado de páginas web que contienen información sobre el tema que nos interesa.
Los buscadores se pueden
clasificar en tres tipos, según la forma de obtener las direcciones que
almacenan en su base de datos. Cada tipo de buscador tiene sus propias
características. Conocerlas puede ayudarnos a decidir cuál utilizar en función
de las necesidades de
nuestra búsqueda. El primer
índice de búsqueda que apareció fue Yahoo, por otro lado, los motores de búsqueda
son posteriores a los índices. El concepto es diferente: en este caso, el rastreo de la web lo hace un programa, creando una base de datos en la que relaciona la dirección de la página con las cien primeras palabras que
aparecen en ella. Un buen ejemplo
de motor de búsqueda es Google. Los metabuscadores son páginas web
en las que se nos ofrece una búsqueda sin que haya una base de datos propia
detrás: utilizan las bases de varios buscadores ajenos para ofrecernos los
resultados. Un ejemplo de metabuscador es Metacrawler.
El problema de los
buscadores es que son una fuente de negocios, ya que el gran objetivo que
siguen los clientes es éste “negocio”, porque en función de la posición en la
que te encuentres tienes más posibilidades de hacer negocio o no. La revolución
de los buscadores a propiciado una aceleración del uso de internet como
herramienta de consulta y comunicación y su consolidación como terreno óptimo
para llevar a cabo actividades comerciales.
Hay que
tener cierta precaución con los buscadores porque todo lo que tenemos delante
no es objetivo. Todos los buscadores incorporar sitios de riesgo en los
resultados de búsqueda generados por palabras clave de uso común.
Otro problema de los
buscadores es que guardan las búsquedas que has hecho, así como las fechas en
las que has realizado la búsqueda (controlan la información). Las llamadas cookies, reflejan datos en los cuales identifican lugares. El uso de buscadores hace que
obtengan información de nuestro perfil
como usuario, puesto que realmente nuestros datos no se borran y el sistema
tiene nuestra ficha. Por lo tanto debemos ser conscientes de su uso y de los riegos que acarrean para evitar posibles problemas en un futuro.
BIBLIOGRAFÍA
- http://sociedaddelainformacion.wordpress.com/2006/12/25/riesgos-al-utilizar-buscadores-en-internet/.
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