miércoles, 10 de octubre de 2012

GIOVANNI SARTORI


GIOVANNI SARTORI


Giovanni Sartori, profesor en la Universidad de Columbia de Nueva York y en la Universidad de Florencia, ha enseñado también en las universidades de Harvard, Yale y Stanford, y ha sido investido con nueve doctorados honoris causa.  Es un investigador en el campo de la Ciencia Política, especializado en el estudio comparativo de la política. En 2005 fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales. Miembro de la Accademia Nazionale dei Lincei, y articulista del Corriere della Sera, Sartori es autor de numerosos libros, traducidos en más de treinta países, entre los que destacan: Elementos de teoría política, Homo videns. La sociedad teledirigida (1998; nueva edición actualizada Taurus, 2012), La sociedad multiétnica (Taurus, 2001), La tierra explota (Taurus, 2003), ¿Qué es la democracia? (1993; nueva edición actualizada Taurus, 2007), La democracia en treinta lecciones (Taurus, 2009) y Cómo hacer ciencia política (Taurus, 2012).









Con respecto a su libro Homo Videns: la sociedad teledirigida, Sartori expone ideas sobre el proceso por el cual se ha incorporado abiertamente la televisión en la vida diaria del hombre , la influencia que tiene entre la niñez, que se manifiesta con la aparición del video-niño, una generación educada por y para la televisión, los video juegos y finalmente, Internet. Aquí explica que el homo videns, ha sustituido el lenguaje conceptual (abstracto) por el lenguaje perceptivo (concreto) que resulta ser más pobre en cuanto a la riqueza de significado, es decir, se crea el hombre video, que pierde la capacidad de análisis de las ideas del lenguaje guiándose simplemente por las imágenes que percibe de la televisión.

También se abordan temas en torno a las repercusiones sociales que ha tenido el desarrollo de las ideas, información e imágenes, sin límites, de lo que se dice en la televisión, el no cuestionamiento, resolución de dudas y la falta de crítica de lo que aparece en ella, tomándolo como la verdad absoluta y factible frente a todo lo que requiere la vida política y social del mundo en el que vivimos. Cómo los gobiernos han utilizado a partir de la segunda mitad del siglo XX los medios electrónicos para influir considerablemente entre la opinión pública y las consecuencias que esto trae.

Por lo tanto cuando habla de democracia entiende como tal, al modo de gobernar que la vídeo-política ha presentado entre las personas, esta democracia nos incapacita para llegar al razonamiento y el entendimiento y como el hombre entra en dependencia con las nuevas tecnologías de la información y los medios de comunicación y seguidamente en una necesidad.


Así pues, la idea central de Sartori es, que la imagen está transformando al homo sapiens en homo videns (los ideales y razonamientos humanos en ideales fundamentados por los medios de comunicación). Esto implica, la sustitución de la palabra por la imagen, pérdida de la capacidad de abstracción e incapacidad para comunicar y razonar. El individuo llega a un estado en el que no tiene libertad para exponer sus críticas e ideas personales, el hombre mediatizado, ya no se rige por normas sociales o morales sino por normas tecnológicas y mediatizadas.

Esto no quiere decir que los medios de comunicación  sean negativos en nuestra sociedad, puesto que han originado una revolución en las comunicaciones y nuevas tecnologías, así como las relaciones sociales, culturales, políticas y económicas (globalización). Con la creación de la imprenta no solo se cambio la cantidad de libros, se cambio la estructura del lenguaje y del conocimiento. Los medios de comunicación como la radio y la televisión, nos ayudan a ver aspectos sociales, culturales, políticos y económicos que nos acercan a la realidad en la que vivimos, que tal vez sin ellos no conoceríamos. El problema radica cuando estos medios no clasifican la información y la utilizan para beneficiarse ellos mismos, de manera que manipulan la información, decidiendo lo que es noticia y lo que no. Las personas no cuestionamos estas imágenes o la información, porque realmente nos creemos lo que vemos y oímos, consideramos que las noticias son factibles y verdaderas, porque resulta más cómodo que te informen (espectador) que molestarnos en averiguar si la información recibida está fundamentada (actiores).

La culpa realmente es de quien manipula los medios, los controladores de estos medios, personas que tiene un mayor poder en la sociedad y aprovechan sus funciones para captar a la población en busca de su propio beneficio. Este poder hace que nos expongamos desde muy pequeños a la visualización e información sesgada y supone un manejo en nuestro desarrollo personal y evolutivo.


 Por otra parte, en su libro sociedad multiétnica concibe dos conceptos destacables el pluralismo y el multiculturalismo. "El pluralismo político lo concibe como un sistema de  concordia discors, una dialéctica del disentir, lainteracción ininterrumpida entre el consenso sobre las grandes cuestiones de la convivencia y el desacuerdo de las partes en torno a los demás temas. Siendo cierto que la regla de la mayoría es el principio regulador de sus decisiones, y que los derechos de las minorías constituye el otro fundamento del sistema. La
secularizada ciudad pluralista considera que la política, la economía y la religión son esferas
separadas de la existencia. Una sociedad fragmentada compuesta de grupos configurados por la tradicion o por identidades adscritas, que se mantienen incomunicados o enfrentados entre sí, nada tiene que ver con una sociedad pluralista.

El multiculturalismo, por otro lado, es una corriente doctrinal con destacada presencia en las universidades norteamericanas, es presentado a veces como una etapa superior o cualificada del pluralismo.  El multiculturalismo es una fábrica productora de diversidad dedicada
de forma obsesiva a hacer visibles las diferencias o a inventárselas con propósitos de separación o de rebelión: la creación de subcomunidades que se comportan como contracomunidades significa el fin del pluralismo". 

como bien podemos observar, Sartori hace una crítica dura y rigurosa sobre el concepto de pluralismo y multiculturalismo, destacando que vivimos en un mundo donde pertenecemos a distintas sociedades, con diferentes culturas enfrentadas, y digo enfrentadas porque para llegar a una convivencia cordial y en resumen multiculturalidad, debemos mantener un pensamiento recíproco y una actitud de respeto en torno a la pluralidad de culturas. Son necesarias una serie de normas, para llegar a un consenso dónde cada cultura tenga su lugar en la sociedad y podamos estar juntos. Resalta que este consenso y convivencia entre culturas se hace más fácil en occidente que en oriente.






 BIBLIOGRAFÍA







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